Ya sabemos que cada vez se le da más importancia a la cámara frontal de un smartphone gracias a la tendencia -positiva o negativa según cómo se vea- de las selfies.
Pero ahora Samsung ha decidido dar un paso más allá al presentar sus nuevos teléfonos Galaxy J5 y J7.
La característica más llamativa de estos smartphones es la inclusión de flash en sus cámaras frontales de 5 megapixeles con ángulo amplio, lo que los convierte en los primeros teléfonos de la marca en contar con dicha característica, que obviamente repercutirá en brindar selfies más iluminadas, aún en condiciones de poca luz.
Ambos teléfonos cuentan con memoria RAM de 1.5GB, almacenamiento de 16GB expandible y cámara posterior de 13 megapixeles, además de Android 5.1 Lollipop.
Las diferencias están en el tamaño de la pantalla, poder de procesamiento y batería. El Galaxy J7 tiene una pantalla de 5.5 pulgadas, procesador Snapdragon 615 octa-core y batería de 3,000mAh. Por su parte, el Galaxy J5 cuenta con pantalla de 5 pulgadas, procesador Snapdragon 410 quad-core y batería de 2,600mAh.
