Remedios caseros para combatir los efectos del chikungunya

Remedios caseros para combatir los efectos del chikungunya

Son muchos los que han caído bajo las garras del virus chikungunya y han experimentado sus efectos: fiebre, dolor e hinchazón en las coyunturas, inmovilidad, ronchas y mucho picor, ganglios inflamados, insomnio…
La infección del virus ocurre por la picada de los mosquitos Aedes Aegypti y Aedes Albopictus, los mismos que propagan el dengue, pero, contrario a este, con el chikungunya no hay disturbios en plaquetas o sangrados.
La mayoría de los pacientes diagnosticados con el chikungunya se recluyen en sus hogares para tratarse el virus con lo único disponible, acetaminofén; sin embargo, otros buscan remedios naturales para complementar o sustituir los tratamientos.
Para conocer algunas prácticas tradicionales que complementan los tratamientos médicos para el chikungunya o el dengue, consultamos a María Benedetti, botánica empírica apasionada y periodista de profesión.
Benedetti reconoce que “para nuestras abuelas su comida era la medicina preventiva. Utilizaban varias plantas antivirales como parte de su rutina culinaria y las veíamos machacando ajo crudo con hojas de plantas antivirales. Sus mojitos de ajo (hechos con las mismas aguas salaítas de las viandas) y hojas frescas de orégano, romero, albahaca o mejorana se servían sobre las viandas a diario.  Era medicina casera que combatían los virus y, a la vez, evitaba los parásitos intestinales”.
El mojito de ajo se debe consumir una o dos veces al día con la comida.
¿Qué otras plantas pueden combatir los virus?
Está la sábila, la cebolla cruda, cáscara de canela (en rajas), el clavo dulce, berro crudo, la zorra de limón o limoncillo, el jengibre, la malagueta y el eucalipto, la menta, la pimienta negra, el poleo y el saúco blanco. También se puede utilizar la cáscara de los cítricos.
Benedetti recuerda que las abuelas hervían naranjas o limones enteros como base de varias recetas para combatir gripes y otras condiciones virales. También recomienda el nim, conocido por los abuel@s como la margosa.
¿Qué jarabes o menjunjes nos recomendarías para lidiar con los efectos de los virus?
Está el jarabe de sábila con cebolla, limón y miel; los sabrosos “menjunjes” de los cítricos enteros con clavos, canela y miel y teses de plantas antivirales como menta, poleo, romero, sauco y albahaca santa.
¿Cómo se consumen estos remedios?
Lo utilizas tres veces por día, 20 minutos antes de comer y a la hora de dormir.  Luego de la crisis, se pueden convertir en cubos de hielo para sazonar agua y otras bebidas, o  hasta para disfrutar como limbers.
¿Algún otro remedio?
Puedes hacer batidas o jarabes con hojas de berro y piña y otras frutas frescas.
Recuerdo que antes usaban los baños. ¿Estos siempre funcionan contra la fiebre?
Sí; cuando estabas enferm@, las abuelas te sometían a un baño cálido con plantas aromáticas como  malagueta, eucalipto, limoncillo, jengibre, clavos, saúco blanco o  poleo.  Ellas entendían que la fiebre era parte del proceso curativo y lo apoyaban con baños y teses calientes.  Luego, te envolvían en mantas hasta la mañana.  ¡Y a sudar la fiebre!
¿Cuándo se pueden usar enemas?
Las enemas son para ayudar al cuerpo a eliminar los focos de infección viral/bacteriana y enfocarse en la sanación. Si la fiebre era muy alta, o si se trataba de un bebé, le daban un enema de plantas “frescas” (hojas hervidas de malva, algodón o prenentaria, por ejemplo) para eliminar el foco de propagación viral y apoyar el sistema inmunológico.
Agrega que para apoyar la eliminación de “un virus testarudo, te sugerían enemas de decocciones de plantas antivirales como la margosa (nim), curía o (en infusión) la melisa”.
Mañana, Benedetti, nos informa cómo acelerar el proceso curativo y cómo crear un ambiente menos atractivo para los mosquitos.
10 consejos para mamás primerizas

10 consejos para mamás primerizas



1. Pide ayuda: No dudes en pedir ayuda a tu familia, sobre todo a tu pareja. Seguro están dispuestos a ayudarte en las labores del hogar y con el cuidado del bebé.


2. Duerme: Aunque esto parezca imposible, aprovecha los momentos en los que tu bebé duerme para que puedas descansar. Recuerda que lo más importante es tu recuperación.


3. Evita las visitas: A pesar de que todo mundo quiera conocer al nuevo integrante de la familia, lo mejor es restringir las visitas, sobre todo las primeras semanas que es un tiempo de ajuste y además estarás agotada.


4. Cocina platillos sencillos: Tu tiempo se reducirá a sólo cuidar a tu bebé, no te compliques, puedes hacer ensaladas, sándwiches o pedir a domicilio. Esto no quiere decir que comerás pizza todos los días, opta por las opciones más saludables.


5. Es normal sentirte triste: Debido a los cambios hormonales, tu humor puede ser muy variado, sobre todo las primeras semanas después del parto. ¡No te alarmes! Si después de este tiempo te sigues sintiendo de esta forma, acude a un especialista.

6. Disfruta de tu bebé: Si quieres cargar todo el tiempo a tu bebé, besarlo, consentirlo, admirarlo, hazlo.


7. Déjate consentir: Relájate y disfruta de los apapachos de tu familia, esto ayuda a que te recuperes más rápido. Deja que se ocupen del bebé por un rato para que puedas tener un momento de tranquilidad y aprovecharlo para descansar o darte un baño caliente.


8. No estás sola: No intentes hacer todo tú sola, lo único que lograrás será frustrarte y agotarte. Deja que los demás te ayuden.


9. No te preocupes por el peso: Aunque es algo inevitable, no podrás bajar de peso durante las primeras semanas, lo ideal es que poco a poco vayas adoptando hábitos sanos y hagas ejercicio paulatinamente. Es momento de disfrutar a tu bebé.


10. Comparte experiencias: Platica con otras mamás, diles tus dudas, ellas sabrán entenderte y escucharte.
Lengua en salsa Guisante

Lengua en salsa Guisante

Esta receta, se la vi preparar a Karlos Arguiñano y enseguida me apeteció hacerla. Encaja muy bien en esta época pues estamos en plena temporada de guisantes frescos y hay que aprovechar el momento. Si no habéis probado nunca la lengua de ternera os recomiendo que lo hagáis, es una delicia y suele gustar a todo el mundo




  •         Ingredientes (para 6 personas): 1 lengua de ternera 200 gr de guisantes desgranados 2 puerros 1 cebolla 1 tomate 1 pimiento verde 1/2 pimiento rojo 3 zanahorias 3 dientes de ajo 750 ml de vino blanco Agua Aceite de oliva Sal 1 rama de tomillo 1 rama de romero 1 hoja de laurel. 


  Preparación: Cuece los guisantes en una cazuela con agua y sal durante 5-6 minutos si son frescos, si son congelados cuécelos el tiempo que indique el envasador, que suele ser unos 10 minutos. Escurre y reserva. Pica los puerros, la cebolla, los pimientos, los ajos, el tomate y las zanahorias y pon las verduras a pochar en la olla rápida con un chorrito de aceite y una pizca de sal. Introduce la lengua limpia y las hierbas aromáticas. Vierte el vino blanco y pon a punto de sal (si hiciera falta, añade un poco de agua). Coloca la tapa y deja cocer durante 50 minutos a partir de que suba la válvula de seguridad. Abre, retira la lengua, déjala templar*, pélala y córtala en tacos. Reserva. Pasa la salsa por un pasapurés. Añade los tacos de lengua y los guisantes. Dale un hervor durante 4-5 minutos para que se mezclen los sabores y sirve. *La mejor manera de pelar la lengua es en templado, después de cocerla.